Guillermo Caldera dijo que cuidaba a su padre y negó dejarlo morir

Luego de la postergación solicitada por la defensa oficial y con la presencia del Juez de Garantías que avaló las detenciones, Guillermo Caldera y Andrea Farías declararon por más de tres horas en Tribunales y negaron haber dejado morir al médico Jorge Caldera en septiembre del año pasado.

La pareja, asesorada por miembros de la defensoría oficial a cargo de Gabriela Zapata, dieron sus versiones exculpatorias ante la fiscal Romina Díaz –que reemplazó a Leandro Arévalo porque estaba en un juicio por jurados- y el Juez de Garantías Saúl Errandonea.

Guillermo Caldera –condenado en 2005 a trece años de prisión por el homicidio de Bárbara Tiscornia- sostuvo que cuidaban a su padre, que lo alimentaban y argumentó que si no tuvo mayor atención médica fue porque él no quería. “Los dos negaron todo, coincidieron en su relato más allá de algunas inconsistencias en la declaración del hijo de la víctima”, confirmaron fuentes oficiales a 0223.

Luego del trámite en el octavo piso de Tribunales, Caldera fue trasladado a la Unidad Penal N°44 de Batán y Farías al Destacamento Femenino. Ambos continúan imputados del delito de abandono de persona agravado por resultado muerte y agravado –en el caso del sujeto- por el vínculo. 

En la investigación a cargo del fiscal Leandro Arévalo se pudo establecer que la pareja no cuidaba del médico que estaba postrado en una de las habitaciones de la casa ubicada en Bolívar casi 14 de Julio. "Estaba tirado en una cama, le habían puesto un tacho de pintura para que hiciera sus necesidades y no lo dejaban ver a nadie. En ese estado ingresó en agosto a la Clínica Colón donde falleció poco después ", contaron fuentes judiciales a 0223.

En agosto del año pasado el tío de Guillermo Caldera denunció en el Juzgado de Familia Nº6 la situación que atravesaba su hermano y solicitó la exclusión de hogar de su sobrino y Farías. La realización de la medida por parte de la policía terminó con el secuestro de un arsenal en el interior del inmueble. 

Mientras que la causa por el hallazgo del arsenal se tramitó en la Unidad Funcional de Instrucción N°1, por el estado que presentaba Jorge Caldera se formó una nueva en la UFI N°7: el deceso del profesional y los datos recabados en una paciente investigación, permitieron imputar a la pareja e hizo que el Juez de Garantías Saúl Errandonea conceda la detención.