Murió Juan Carlos Kusnetzoff

 El sexólogo conocido como “Dr. K” tenía 87 años. La noticia fue confirmada por su hijo Andy.

Andy confirmó en sus redes sociales la muerte del "Dr K". Foto de archivo.

29 de Abril de 2024 09:17

Por Redacción 0223

PARA 0223

Juan Carlos Kusnetzoff, conocido como el "Dr K" murió este domingo a los 87 años. Su hijo Andy Kusnetzoff fue quien dio la noticia a través de las redes sociales.

El doctor Juan Carlos Kusnetzoff fue un reconocido médico psiquiatra y sexólogo clínico. Fue Director de la Cátedra Libre de Sexología Clínica y Salud Reproductiva en la Universidad de Buenos Aires, así como director del Programa de Sexología Clínica en el Hospital de Cínicas José de San Martín. Su labor docente y su prolífica producción literaria, que incluye títulos como “Andropausia” y “La mujer sexualmente feliz”, lo consolidaron como una figura influyente en el ámbito de la salud sexual y, desde 2002 era columnista en "Perros de la calle".

 

“‘Nunca es tan oscuro como antes del amanecer…' Tu frase de cabecera. Este momento es el más oscuro. Me toca despedirte. Qué distinto es lo racional, el pensar que tenías 87, que pasaste muchas batallas, a lo emocional”, escribió el conductor en su cuenta de Instagram junto a un carrusel de imágenes.

Conmovido, continuó: “Pensar que no te voy a volver a ver es desgarrador. Tu voz es la que escuché toda mi vida. Me inspiraste y me guiaste. Tu afecto y cariño, tu poco materialismo, tu vocación de estudiar y enseñar”.

“Nunca pude estar a la altura de tus estudios académicos, pero pudimos compartir las ganas de comunicar. 23 años de radio y columnas. Desde chico escuchando ‘¿tu papá es el sexólogo?’ Siempre orgulloso de quien sos. Un adelantado a tu época. Hablando de los temas que eran tabú. Inteligente, culto. Cálido y sabio”, destacó.

A modo de cierre, aseguró: “Se me va a hacer difícil lo que viene. Pero siempre vas a estar. En las charlas, en la pizza de El cuartito. En los tangos. En mis hijos”. “Gracias por todo lo que me diste. El amor, el humor, la empatía. Te voy a extrañar. Te saludo como me saludaste desde que soy chiquito: ‘Buenas noches, coquito. Buenas noches, papá. Que descanses mi hijito. Que descanses papá’”.