Dudas y preocupación del sector audiovisual por el posible Festival de Cine Netflix

El intendente Montenegro anunció que se buscan aportes privados para financiar el Festival de Cine. Un amplio sector audiovisual local, así como las autoridades de la Faud, temen la privatización y la posibilidad de que los privados intervengan en la programación y producción del único festival Clase A de Latinoamérica.

El Intendente sostuvo que trabajará en conjunto con el Incaa para buscar apoyo del sector privado. Foto de archivo.

16 de Abril de 2024 18:32

“Sobre las conclusiones a las que arribaron, manifestó que el espíritu es ‘ponernos creativos y trabajar con el sector privado, con productoras, cadenas de streaming, todo lo que tiene que ver con la industria del cine’. En ese marco, el objetivo es ‘que nuestra ciudad mantenga el Festival Internacional de Cine, pero también que por ese festival no se le puede sacar la plata a los vecinos ni aumentar impuestos. Estamos teniendo reuniones con productoras locales e internacionales, además de plataformas de streaming, con todos los que tienen que ver con la industria audiovisual’, puntualizó el intendente Guillermo Montenegro al respecto, quien remarcó que en la reunión con el Incaa también estuvieron los organizadores del histórico evento marplatense. “El festival va a tener un apoyo de la ciudad, pero pensando en que sea un Festival de Cine Netflix, HBO, Star+, Amazon, que alguien pueda venir a trabajar y ayudarnos”, informaba 0223 luego de la última conferencia del jefe comunal días atrás.

Pero las declaraciones del mandatario provocaron cierta preocupación en todo el sector audiovisual, desde el académico hasta el productor.
Oriana Castro es productora audiovisual y fue coordinadora del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. También es parte del grupo de productores audiovisuales que está dándole forma a lo que será la futura Cámara del sector. “Lo que deja ver la conferencia que dio el intendente va en la misma línea que la sensación que nos dejó, luego de la reunión que mantuvo todo el sector con Carlos Pirovano, presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), de un total desconocimiento sobre cómo funciona el sector. En el caso de las declaraciones del intendente, hay que sumar la lógica que tiene un festival de cine Clase A en cuanto a cómo se maneja el Festival Internacional de Cine. Cuando digo desconocimiento, me refiero a que es un evento que tiene que ser siempre gestionado desde los estados nacionales. La figura de patrocinio existe en todos los festivales, por ejemplo, cuando vas al Festival de Cannes te van a buscar en un auto de determinada marca, pero eso es un patrocinio que no influye en la programación ni en la producción del evento", comienza diciendo.

Y agrega algunos datos más: “La producción puede a veces estar tercerizada en una productora privada, algo que el festival de cine local hizo algunos años con resultados diversos, pero en general se hace como funciona en nuestro país, es decir hay un organismo público y un equipo de trabajo que, durante todo el año (porque se termina una edición se comienza ya a trabajar en la siguiente) produce y
programa.

Para el decano de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (Faud), donde se dicta la Tecnicatura Universitaria en Comunicación Audiovisual, Francisco Olivo, “Justamente, lo que demuestra en primer lugar el sector privado es fundamental, tiene una potencia productiva que es necesaria y es quien finalmente se nutre de toda la producción cultural, artística e intelectual que proviene de la educación pública, en mayor medida. Entonces, pese a esta primera contradicción, el otro problema que surge es que impone una limitación. De nuevo, el problema es ahí evaluar el tema contenidos. Es un festival de cine donde, precisamente, se favorece la potencia, la diversidad, la ética y estética de las expresiones culturales. Me parece que, cuando uno reduce todo ese esquema de categorías, se deteriora sensiblemente todo lo que tiene que ver con los contenidos. No pongo en cuestión los contenidos de las plataformas, sino que se privilegia una lógica productiva que tienen que ver con la rentabilidad", asegura.

En la misma línea, el decano de la Faud sostiene que "una señal de eso es todo lo que sabemos respecto a las paramétricas con las que trabajan las grandes plataformas, que sondean permanentemente al público y producen contenidos en función al mercado que ellos mismos generan y eso también es una práctica distorsiva respecto a los contenidos que impacta negativamente a partir de unas métricas que están calibradas a partir de la rentabilidad. No me parece mal que incorporen al privado, porque es una parte fundamental de la industria, me parece que capitaliza verdaderamente al festival, pero de ninguna manera favorece el sentido de los contenidos, es un deterioro, un retroceso”, dice.

-El intendente municipal aseguró en la conferencia que “No se estaba inventando nada”, que era algo que se estilaba hacer en otros festivales, ¿Es así?

- O.C. Él termina diciendo en la conferencia de prensa que “No dice nada nuevo, sino que pasa en todos lados”. Bueno, no es así. No sucede así. No sabemos a qué se refiere, pero los festivales más importantes del mundo Clase A no tienen esa lógica. Ciertamente pueden o no tener películas producidas por las plataformas de streaming, que es un fenómeno nuevo que tiene que ver con la manera en que hoy se produce lo audiovisual, donde las principales cadenas de distribución también están empezando a producir sus contenidos. De hecho, esto pasó en Mar del Plata en la última edición del festival. Por ejemplo, se presentó La sociedad de la nieve en el festival y luego se subió
inmediatamente a la plataforma Netflix. Pero esto no tiene nada que ver con que la plataforma tenga una injerencia en la programación del festival.

La productora afirma que: “Lo que genera preocupación en el sector, si vas a lo literal de las declaraciones del intendente, es que, según dijo, quiere hacer un festival con el sector privado, con Netflix, Star Plus o HBO. Primero hay que avisarle que HBO no existe más, pero, más allá de esto, preocupa que detrás esté una suerte de privatización, es decir, tomar un evento cultural consagrado, con una dimensión simbólica muy interesante, con un prestigio a nivel internacional y hacer de eso un negocio. Entonces, eso nos genera mucha preocupación por el sector. Básicamente, el Festival Internacional de Cine es de todos los argentinos y las argentinas y es exitoso en su modelo", señala.

"Es un festival que agota todas sus funciones. Por supuesto que el sector privado está invitado a participar, esa es una discusión mucho más profunda, porque acá no se logra, como en otros festivales, que el sector privado participe más activamente, con participación más importante que lo alfajores que le dan a los invitados, ciertamente hay un trabajo de patrocinio que está totalmente plausible a hacer. Pero, bueno, son decisiones estratégicas muy distintas a hacer un festival con el sector privado”, indica Ocampo. Y agrega, por último, “El intendente habla también sobre reuniones con productoras locales, no sabemos con cuáles. Ahora se está en proceso de formación de la Cámara de productoras audiovisuales de la ciudad de Mar del Plata, justamente porque hacíamos el diagnóstico de que faltaba un organismo que nucleé los sectores productivos. Y nadie de los que forman parte fue convocado,  no como cámara porque no tienen por qué saber de su existencia, pero de los productores ninguno.

El anuncio de Montenegro se hizo luego de que el director del Incaa anunciara los recortes presupuestarios al organismo. Hoy, dada la emergencia económica en la que está el instituto, no está liberando pagos, suspendió las colaboraciones a las provincias, los apoyos a lanzamientos de las películas y suspendió las partidas para todos los festivales del país.

Francisco Olivo sostiene que, “lo que ocurre con de todas las expresiones de la cultura, el cierre del Incaa, el Fondo Nacional de las Artes, la cancelación del Festival de Cine de clase A de Mar del Plata, la cultura y el desfinanciamiento de la educación pública y de la ciencia y la técnica. Es decir, todo lo que se proyectó negativamente en torno a estos organismos del Estado tiene que ver con la descalificación de todo lo que se puede producir desde el sector público en materia de cultura, educación y arte. Y esto no tiene que ver con dinero o financiamiento, sino con una filosofía social en la cual se centra a todas las prácticas culturales y sociales en torno a la idea de mercado. Por el contrario, el Estado debe aparecer, no retirarse ante esto, porque es quien favorece la democratización de las diferentes manifestaciones y la construcción de la diversidad de la cultura. Es decir, corregir las asimetrías que el mercado genera, porque el mercado no proyecta una visión universal e integrada del ser humano, sino que tienen una finalidad apoyada en la rentabilidad”, explica.

“Si vale decirlo así, si algo nos da algo de tranquilidad es que no ha pasado de una conferencia de prensa. No hay proyecto, no hay nada circulando, no hay nada. Sí sabemos que el intendente se reunió con las autoridades del instituto, pero que también participaron las autoridades del festival que son personal del Instituto de Cine y eso nos da cierta tranquilidad porque son quienes históricamente
vienen haciendo el festival y saben que es plausible y que no”, cierra Castro.