Perros “peligrosos”: deberán tener microchips y estar asegurados

Con el objetivo de reglamentar la tenencia responsable de mascotas, desde el Municipio recordaron la vigencia de la ordenanza que obliga a los propietarios de perros “potencialmente peligrosos” a tener a sus animales identificados electrónicamente –a través de microchips- y a contar seguro contra terceros.

La reglamentación municipal está enmarcada en la ley provincial Nº 14.107, que establece en los artículos que van del 16 al 23 las razas que son consideradas potencialmente peligrosas. Entre ellas, aparecen: Airedale Terrier, Akita Inu, American Staffordshire Terrier, American Pitbull Terrier, Bóxer, Bullmastif, Bull Terrier, Cané Corso, Doberman, Dogo Argentino, Dogo Alemán, Gran Danés, Dogo Canario, Presa Canario, Dogo de Burdeos, Fila Brasileño, Gran perro Japonés, Kuvas, Mastiff (Mastín Inglés), Mastín napolitano, Ovejero Alemán, Ovejero Belga, Pastor del Cáucaso, Rottweiler, San Bernardo, Schnauzer Gigante, Staffordshire Bull Terrier, Viejo Pastor Inglés. También se contempla a las cruzas de las razas nombradas o a los animales que por su tamaño o capacidad de mordedura "sean susceptibles de provocar grave daño a terceros".

En diálogo con 0223,  Francisco Varela, titular de Zoonosis Municipal, sostuvo que lo que “se busca es que haya un control sobre la comercialización y sobre los daños que pueden producir a las personas u a otros animales este tipo de razas”.

En ese sentido, el funcionario señaló que el poseedor del perro "debe ser mayor de 18 años y participar de una jornada instructiva", dictada por el Centro de Zoonosis, así como también tiene que cumplimentar ciertos requisitos respecto al "lugar donde se alberga este tipo de mascotas".

“Si está en un jardín, por ejemplo, debe tener una cerca con un vallado, de manera que el animal no pueda sacar la cabeza y dañar a alguien. Y si está en la vía pública, debe estar con correa y bozal”, indicó Varela.

En relación a la identificación electrónica, el titular de Zoonosis explicó que este procedimiento “se realiza mediante la inyección indolora de un microchip, que mide 2 milímetros aproximadamente y que dura toda la vida del animal”. Los profesionales facultados para ejecutar esta intervención “están inscriptos en un listado que puede consultarse en el Colegio de Veterinarios”.

Por último, acerca de si habrá multas para los poseedores de perros que no cumplan con estos requisitos, el referente de Zoonosis dijo: "No habrá sanciones, pero sí habrá intimaciones”.