Cayó el consumo de sal y la exposición al humo del tabaco, pero subió la obesidad

La medición que desde el 2005 y cada cuatro años realizan el Ministerio de Salud y el Indec dejó un dato preocupante para los argentinos respecto al último período registrado entre 2009 y 2013: obesidad y sobrepeso aumentaron en dos puntos porcentuales.

Sin embargo, en el estudio realizado a fines del año pasado en base a exhaustivas entrevistas a más de 32 mil personas mayores de 18 años de diferentes localidades con más de 5 mil habitantes, también hay muy buenas noticias.

De acuerdo al relevamiento, el porcentaje de la población que agrega sal a las comidas se redujo ocho puntos, al pasar del 25,3% en 2009 al 17,3% en 2013.

En esa línea, también descendió el consumo de tabaco, aunque en menor medida. Del 27,1% de la población registrada en 2009, pasó al 25,1% el año pasado. En el mismo lapso, la exposición al humo de tabaco ajeno en lugares de trabajo se redujo más considerablemente, del 34 al 25%, mientras que en bares y restaurantes hubo una reducción del 47,2 al 23,5%.

Respecto a la obesidad, los datos indican que hubo una clara evolución: del 14,6% registrado en 2005 en la primera encuesta, se pasó al 18% en 2009 y ahora al 20,8% en 2013. La problemática resultó mayor en varones y, entre ellos, para los de menor nivel educativo.

En tal sentido, se obtuvo también registro respecto a que 6 de cada 10 personas tienen exceso de peso, mientras que dos de cada seis tienen obesidad, una epidemia mundial que según la Organización Mundial de la Salud debería cumplir con la meta de crecimiento nulo para dentro de 10 años.

Por otro lado, la encuesta indicó también otros datos positivos. El descenso del consumo de alcohol regular, que pasó del 10,7 al 9,7 en los últimos cuatro años y el de las personas que condujeron automóviles habiendo bebido, también en los mismos índices de diferencia, entre el 13,2 y el 12,1.

Por último, esta Encuesta Nacional, -que forma parte del Sistema de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles (ENT)- incluyó estadísticas respecto al consumo de frutas o verduras y demostró que no hubo cambios sustanciales: mientras que hace cuatro años se ingerían 2 porciones por persona, en 2013 el índice quedó en 1,9 porciones