Hallan un enorme húmero de ballena de unos 7.000 años de antigüedad

Tras las intensas lluvias de agosto la erosión dejó al descubierto un hueso prehistórico en cercanías del arroyo La Totora, 6 kilómetros al sur de la capital del partido de General Alvarado

El hueso hallado tiene una extensión de 80 centímetros. (Foto Museo de Miramar)

1 de Septiembre de 2014 14:48

Por Redacción 0223

PARA 0223

Una vez más Miramar ocupa los primeros planos de la Argentina con un nuevo hallazgo prehistórico en sus costas. Lo que la naturaleza tapó hace miles de años el mismo ecosistema de la región volvió a dejarlo ahora visible. Debido a las abundantes lluvias del fin de semana anterior, el arroyo La Totora tuvo una crecida inusitada de sus caudales que ocasionaron una fuerte erosión y liberaron un objeto antiquísimo.

Gracias al aviso de los vecinos Sebastián y Fernando Nazar, el Museo Municipal “Punta Hermengo” de Miramar tiene en su poder por estos días un nuevo espécimen de fauna marina, una especialidad de la institución. Se trata de un enorme húmero de ballena de unos 7.000 años de antigüedad hallado en la playa en inmediaciones del arroyo La Totora, ubicado a unos 6 kilómetros al sur de Miramar. El mismo fue desprendido por la fuerza del agua y arrastrado a la costa por las grandes correntadas.

En contacto con 0223, el director de la entidad, Daniel Boh, especificó que “si bien es claro que se trata de un hueso de ballena, se determinará a cuál especie pertenece y es muy probable que se trate de una gigantesca Ballena Franca Austral (Eubalaena australis)”. En esa línea, Boh indicó que “el ejemplar hallado tiene unos 80 centímetros de largo, lo que nos indicaría que el animal tendría más de 20 metros de largo y unas 90 toneladas de peso”.

El hallazgo de restos marinos en los barros de los arroyos de la zona no es algo raro, ya que hace unos 7.000 años el clima en la región era más cálido que el actual y el nivel del mar estaba un metro más alto. Aunque el límite costero se encontraba más retirado en esos tiempos, las altas mareas y tormentas han arrastrado a los seres u objetos que flotaban depositándolos lentamente en paralelo a ser tapados por los sedimentos de los diversos cursos de agua del lugar. Ahora, el estudio de estos restos hacen posible comprender también los cambios en el medio ambiente, su influencia en los seres vivos y el relieve de nuestros paisajes.

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