Consejo Municipal Pesquero, otra promesa intacta de Pulti

Mientras la pesca marplatense suma horas de ruta y peregrinación al despacho del Jefe de Gabinete para ponerlo en autos de los problemas que afecta el normal desarrollo de la principal actividad productiva en la ciudad, acumula polvo, e indiferencia, el proyecto impulsado por el intendente, Gustavo Pulti, para crear el Consejo Municipal Pesquero.

El 7 de octubre de 2011, bajo la autoría de Leandro Laserna, en ese entonces concejal de Acción Marplatense, se creó el expediente 2016, con el propósito de fundar en el Partido de General Pueyrredon “un organismo multisectorial para una actividad en crecimiento”.

En el texto de la iniciativa, compuesta por seis artículos, se establecía que el Consejo estaría integrado por funcionarios del Ejecutivo, referentes del cuerpo deliberativo, autoridades de la Prefectura y la Armada, dirigentes gremiales, representantes de las Cámaras empresarias y del Consorcio Portuario Regional.

Revelando la importancia que le daba la gestión oficial al proyecto y lo consustanciado que estaba el autor de la iniciativa con la realidad pesquera local, es el mismo Laserna que hoy ocupa el sillón principal de la Secretaría de Cultura.

Digresiones al margen, el expediente nunca más avanzó por las comisiones del Honorable Concejo Deliberante. Desde aquella fecha, obtuvo tres prórrogas de 120 días para ser tratado, sin éxito, en las comisiones de Legislación, y Promoción y Desarrollo. En agosto del año pasado venció el último plazo concedido sin que se abriera al debate.

“Pedí tratamiento pero AM no quiso, pese a que tenían mayoría automática. El expediente fue archivado”, dijo Vilma Baragiola, que ahora piensa elevar otro proyecto con más injerencia de los concejales en el funcionamiento del organismo.

Es que el presentado por Laserna establecía que la autoridad de aplicación fuese la Secretaría de la Producción. “Ahora los problemas del puerto y la pesca nos pasan de costado. Tenemos que tener un rol más protagónico”, subrayó edil opositora.

Durante más de ocho meses Baragiola fue Presidente del Concejo; AM ya no funcionaba como una escribanía. Pero todavía el CMP es una deuda pendiente. Parece que hay temas más urgentes en el recinto. La semana pasada declararon Vecina Destacada a la cantante (?), vedette (?) Ruth Durante…

Pulti había lanzado la promesa del CMP unas semanas antes de aquel año en que terminaría revalidando su mandato al frente de la Municipalidad. Fue en un acto que se desarrolló en el Club de Motonáutica, acompañado por Juan Domingo Novero, todavía funcionario de Scioli, junto con Tettamanti, en esos días, secretario de la Producción.

Ambos dirigentes operaron entre la mayoría de los referentes sindicales del puerto y la pesca para demostrarle fidelidad al modelo nacional y popular que encabezaba en la ciudad un ex concejal de Mario Roberto Russak. Como vemos, la ciudad colecciona desocupados y contradicciones ideológicas en dosis parejas.

Pablo Trueba, en ese entonces secretario Gremial del Simape, hizo público el anuncio del anteproyecto del CMP. “Creemos que este es el camino por el que debe transitar la pesca con la figura del Jefe Comunal a la cabeza para mejorar todas las dificultades lógicas de una actividad en crecimiento”. Casi todos lo ovacionaron.

“Sin dirigentes responsables en el puerto no encontraríamos la manera de superar las divergencias de manera madura”, tiró flores el Intendente en el salón atiborrado de banderas sindicales.

Es una experiencia tragicómica recorrer el hilo del carretel donde se enrolla la historia reciente de la pesca local. Siete meses después de aquel acto de amor, Novero y los suyos paralizaban la flota fresquera y ahogaron a los eslabones de la cadena productiva por más de 100 días. Todo por la defensa de su maxikiosco, la personería gremial del sindicato, el sellito de goma que les permitía mejorar la caja.

Los ejes temáticos en los que haría foco el CMP son parecidos a los que ahora repitieron los dirigentes sindicales tras verse con Capitanich. Se proponía “generar opiniones sobre las políticas pesqueras” para la ciudad, “asesorar al Consejo Federal Pesquero”, “impulsar la creación de un Mercado Concentrador”, “verificar el cumplimiento de la legislación laboral vigente”, e “incentivar la política de investigación” y la planificación “del desarrollo pesquero-social”.

Pablo Trueba desconoce los motivos por los cuales el proyecto jamás prosperó. “Cada vez que lo veo a Gustavo (Pulti) le sigo reclamando que se forme, porque hay cosas que podemos impulsar con mayor respaldo institucional”, confiesa ahora el Secretario General del Simape.

Si bien la injerencia que puede tener el CMP en el tablero de la pesca nacional es relativa, puesto que las principales fichas las mueve la Subsecretaria de Pesca de la Nación y el Consejo Federal Pesquero, no hay dudas que serviría como espacio común donde todos los actores discutan los problemas y sugieran soluciones.

Hoy cada pieza del engranaje productivo peregrina sectorialmente en busca de soluciones, con el Intendente acompañando y posando para la foto. Escucha, habla y no dice nada fuera de lo políticamente correcto.

Si realmente estuviese interesado en los problemas de la actividad, si defendiera el trabajo como dice que lo defiende, debería ocupar otro rol, más protagónico. El problema es que nadie exige a quien lo auxilia todos los meses para llegar a fin de mes.

Como jefe político de la ciudad plantearía las quejas correspondientes ante el Consejo Federal Pesquero porque desde el 2009 el cuerpo considera a los barcos de Alpesca como buques factoría cuando son fresqueros. El cupo de merluza que no pescan esos barcos luego se distribuye y quienes mayor tajada sacan son los buques factoría.

De las 32 mil toneladas de merluza devuelta por los armadores pesqueros este año, más de la mitad fue reasignada a barcos congeladores que generan rentabilidad para las empresas, pero no mueven la cadena productiva que sí activa la flota fresquera.

En el Parque Industrial que tanto pondera por las ampliaciones y nuevas radicaciones, el saladero Argenpesca está tomado por más de 50 trabajadoras que denuncian trabajar en negro desde hace 12 años. Más cerca del Palacio, en el frigorífico Arhehpez son 118 los obreros abandonados por el chino Hong. Intervienen abogados voraces por sacar provecho antes que la administración municipal.

Si Pulti estuviese consustanciado con la defensa del trabajo exigiría respuestas a la falta de sentido común de una obra de dragado que profundizó la boca de acceso pero no los muelles de amarre, situación que impide que regresen los buques porta contenedores y el trabajo regular a más de 200 estibadores.

Hoy el CMP sigue siendo una promesa intacta. Porque no hay interés de la clase política marplatense en que los roce la crisis que atraviesa la industria pesquera y su puerto centenario. Nadie les pide que se hagan cargo, sí que se involucren de manera más consustanciada con la gravedad del problema.

Es más fácil subirse al micro que encabeza la caravana y colgarse de un ascenso.