Una persecución de borrachos: los detienen luego de chocar dos autos y un poste

A simple vista, el hecho podría ser catalogado de tragicómico. Tres jóvenes, todos mayores de edad, pillan la garita policial de Colón y Buenos Aires y son perseguidos por dos efectivos que le gritan “Alto, Policía”. Esto, un jueves a la madrugada, en una Mar del Plata aburrida.

Sin embargo, por lo que viene, lo ocurrido carece de toda gracia. Los amigos, que circulaban en un Peugeot 206 azul, estaban borrachos y en ese intento de fuga, en apenas seis cuadras, chocaron dos autos estacionados y un poste.

La pareja dueña del segundo auto dañado saltó de la cama a las 4.30, cuando escuchó un ruido muy fuerte y decidió bajar hasta la puerta para ver qué pasaba. Nunca pensaron que su vehículo era el chocado y que seis patrulleros rodeaban a tres jóvenes que –en este contexto- se dieron el lujo de advertir que ellos “eran distintos, que no eran como los otros y que si bien habían hecho algo malo, no eran delicencuentes, sino personas normales y merecían otro trato”. Sin remate.

Al momento de la detención en Buenos Aires y Garay, a cargo del personal de la Comisaría Primera y el CPC, los jóvenes tenían “1.6 de alcohol en sangre”, según reconoció un efectivo de Tránsito. Todos son mayores de edad y están a disposición de la Justicia.